La amenaza de las especies invasoras

¿Qué es una especie invasora?
Las especies exóticas o alóctonas son aquellas que se introducen en un medio del cual no son originarias. A menudo llegan al nuevo medio a través de la intervención humana, ya sea voluntaria o involuntaria.

No todas las especies exóticas son invasoras; solo aquellas que tienen alta capacidad de dispersión y de colonización de los ecosistemas autóctonos se consideran fauna o flora invasora y comportan riesgos para la biodiversidad propia del entorno, pero también representa un problema económico y social.

Así normalmente las especies invasoras son especies que se adaptan fácilmente a cualquier ambiente y tienen una alta capacidad de dispersión y de colonización.

Otro factor clave que favorece la colonización de las especies invasoras es el estado en el que se encuentra el entorno donde se establecen. Si es un entorno degradado, que ha sufrido perturbaciones recientes o humanizado, va a implantarse y dispersarse más rápidamente.

Impacto de las especies invasoras

La expansión de las especies exóticas invasoras, se considera una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el planeta.
Algunas especies causan graves alteraciones en los hábitats que invaden, llegando a comportar la extinción de especies autóctonas, debido a la depredación o por competencia. Por ello, el Plan Estratégico para la Biodiversidad en Europa para el horizonte 2020 establece objetivos y actuaciones para su control y erradicación. Algunas especies invasoras también causan graves perjuicios a la agricultura o a la explotación de infraestructuras; entre los casos más emblemáticos destacan moluscos acuáticos como el caracol manzana, que ocasiona grandes pérdidas en arrozales, o el mejillón cebra, que obtura tuberías y tapiza canales llegando a paralizar su funcionamiento y, en consecuencia, el de procesos industriales. Otras especies incluso son nocivas para la salud humana.

Muchas especies exóticas que afectan a los sistemas naturales se dispersan gracias a actividades humanas como las prácticas de acuicultura o acuariofilia; otras, en el caso de plantas, son especies plantadas en jardines que se dispersan sin control por el medio natural, y cada vez con mayor frecuencia, en el contexto de cambio climático, el establecimiento de especies exóticas de latitudes más cálidas se está viendo favorecido.

La principal herramienta para la lucha contra las especies invasoras es el establecimiento de protocolos de detección temprana, ya que el control cuando están completamente establecidas y cuentan con poblaciones numerosas es mucho más difícil de acometer.