Preparando la nidificación en invierno: cajas nido 11/12/2017

Con el invierno, muchos aficionados a las aves nos preocupamos de llenar los comederos para ayudar a los pájaros a soportar mejor el frío, pero también debemos tener en cuenta otra cosa: el invierno es la época de colgar y revisar las cajas nido para que cuando llegue la primavera las aves estén suficientemente acostumbradas a su presencia y se decidan a utilizarlas.

En esta época, los posibles inquilinos investigarán las cavidades, comprobarán si son adecuadas para la nidificación (o no) y se tomarán su tiempo antes de decidirse. El ornitólogo, por lo tanto, deberá ser previsor y ocuparse de que todo esté a punto. Así pues, deberemos realizar estas tareas:

1. Seleccionar los sitios adecuados para colgar nuevas cajas nido, y hacerlo tan pronto como sea posible. No hay una fecha límite, pero cuanto más lejos estemos del inicio de la época de cría (generalmente a principios de abril), más probabilidades tendremos de que las cajas sean ocupadas. Diciembre mejor que enero, enero mejor que febrero, febrero mejor que marzo, etc.

2. Colgaremos las cajas a una altura que dé seguridad a las aves, es decir, fuera del alcance humano. Por lo general, esto es a partir de los 2,5 m hacia arriba. Tampoco es necesario colgarlas excesivamente altas; a partir de la altura que ellas consideren segura será suficiente.

3. Pueden servir cajas de madera o del llamado "cemento de madera". Por lo que se refiere a las aves, ambas son igual de adecuadas.

4. Pueden colgarse de un gancho, y debe evitarse clavarlas en el tronco, ya que pueden entrar predadores (ratas, gatos...). Curiosamente, el viento, aunque sea fuerte, no afecta a las aves que crían en cajas colgadas de ramas.

5. En cuanto a las cajas de años anteriores, es muy aconsejable revisarlas y limpiarlas. Coged el nido y tiradlo –sí, ningún problema–. Quitad ramas y residuos del interior. La idea es eliminar cualquier resto de parásitos o sus huevos, un problema frecuente en los nidos en cavidades.

6. Comprobad que las cajas antiguas estén en buen estado para evitar que se desprendan o rompan en plena nidificación y se pierda la pollada.

7. La limpieza de las cajas y la eliminación del nido antiguo no representa ningún problema para los futuros inquilinos; sin embargo, debe limitarse esta actividad como mucho hasta finales de febrero.

8. ¡No utilicéis productos químicos!

Con estas tareas estaremos maximizando la probabilidad de utilización de las cajas nido en nuestro entorno. Sin embargo, las aves son muy caprichosas y nunca se sabe qué las motivará a elegir tu caja limpia y reluciente o un agujero natural húmedo y sucio en un árbol. ¡Es cuestión de suerte!

Pollo en caja nido recién anillado por ornitólogos expertos. ¿Sabes de qué especie se trata? Una pista: es una especie objetivo de BiObserva.